viernes, 13 de noviembre de 2009

Mi confrontación con la docencia

Mi trayectoria como docente ha sido algo caprichosa, empecé interesándome por la docencia a los 9 o 10 años ayudándole a dar clases particulares a mi mamá, ella impartió clases por 25 años en el primer año de primaria. Ayudaba a los alumnos que tenían dificultades de aprendizaje en matemáticas, escritura, lectura o ciencias sociales, por ello a la casa acudían alumnos de diferentes escuelas. Yo cooperaba para que estos alumnos aprendieran aquello que se les dificultaba, mi madre me iba dirigiendo como desarrollar el trabajo al final de la jornada recibía una pequeña retribución económica por mi apoyo. A pesar de que la labor realizada con los alumnos era interesante sentía que esas actividades no correspondían a mi proyecto de vida por ello decidí estudiar la licenciatura en Derecho, mi ingreso a la universidad me obligó a desconectarme de todos los aspectos del magisterio.
20 años después por casualidad empecé a impartir clases de Derecho y Legislación Laboral en una escuela particular, “Preparatoria Xalapa” en la ciudad de Xalapa, Ver. Esta experiencia me permitió descubrir que me agradaba dar clases pero no a nivel primaria, sino a nivel bachillerato. Desde entonces ya han pasado 15 años que estoy frente a grupo y aunque han sido dos tipos de escuelas en las que he laborado particular y pública, amabas experiencias han resultado satisfactorias, porque considero que mi labor es importante a partir de mi trabajo diario en aula puedo enseñar a mis alumnos muchos valores y a conocer sus derechos. Actualmente realizó mi labor docente sólo en la escuela pública, en la cual he observado la necesidad de brindar una educación más acode a las necesidades de los alumnos que asisten diariamente a nuestra escuela quizás algunos no muy consientes de lo que esperan de ella y otros con la esperanza de adquirir conocimientos y habilidades que les permitan enfrentar con éxito los retos futuros.
Debo decirles que el contacto con los jóvenes me hace sentirme bien y realizada. Es algo que deje de hacerlo por muchos tiempo y ahora seria de las cosas que no cambiaria, pues es como mantenerme viva. Me siento feliz de ver que mis alumnos pueden obtener de mi un poco de lo que yo les puedo trasmitir para mí eso es satisfactorio, sobre todo cuando espontáneamente y en cualquier momento me lo manifiestan.

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1 comentarios:

Blogger Reyna Armenta ha dicho...

Hola compañera Ariadna:
La docencia es una profesión muy bonita, donde uno a diario tiene satisfacciones, la escuela es un lugar donde se esta ayudando a contribuir con la formación de jóvenes que están en nuestras manos, dispuestos a cambiar, con sed de aprender algo nuevo, algo único, que es el conocimiento que adquieren a diario. Sin embargo el que usted este ejerciendo esta labor es un reto que tiene que aplicar, donde su mamá fue la que inicio esa semillita de ayudar, siendo ahí el punto clave para que usted diga ahora me gusta trabajar con jóvenes, compartir y disfrutar al hacer mi trabajo.
Felicidades compañera y siga adelante el trabajo que ambas realizamos es muy bonito.
Su blog me parece muy interesante además ni se diga de sus aportaciones están como se dice, hechas con toda la mano. La invito a visitar mi blog, la dirección es:
http://reynaenciberespacio.blogspost.com/
Que tenga buena semana, saludos cordiales Reyna Armenta.

16 de noviembre de 2009, 10:52  

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